Beni Ouarain, tribu bereber convertida en icono de la decoración occidental


En el mundo de la decoración y el interiorismo nos encontramos con un nombre que se ha convertido en icono de diseño y elegancia, "Beni Ouarain".

 

 

 

Etnia Bereber nómada compuesta por diecisiete tribus que se fueron asentando en las altas montañas del Atlas, al norte de África. Dedicada al pastoreo y a la confección de gruesas alfombras utilizadas en sus inicios como mantas o colchones para protegerse de las frías noches de invierno así como mantas para sillas de montar.

 

 

Las mujeres Beni Ouarain han sido las encargadas de transmitir de generación en generación la fabricación de estas piezas tan valoradas hoy en día. Alfombras étnicas fabricadas con pura lana de oveja de calidad superior y tintes naturales como henna, índigo o sulfato de hierro.

 

Se elaboran en telares verticales de madera que sobre una base de lana las tejedoras utilizan el tradicional doble nudo bereber dando a la alfombra su particular grosor.

 

 

 

Sobre una base blanca o con un ligero tono dorado se intercalan dibujos geométricos que no siguen ningún patrón concreto utilizando lineas negras o marrones.

 

Los diseños son el reflejo de sus costumbres, superficie en la que han ido plasmando su día a día mediante simples dibujos que reflejan acontecimientos religiosos, creencias, o actos de su vida rural y nómada así como símbolos bereber para la protección del mal de ojo.

 

Todas estas lineas sin aparente patrón tienen un significado, como es su tradicional dibujo en forma de diamante que representa lo femenino.

La gran admiración hacia estas alfombras en el mundo de la decoración occidental no es de extrañar ya unen tradición, misticismo y esencia junto a calidad y simplicidad haciendo de ellas el resultado perfecto para muchos estilos y tendencias. Desde el minimalismo escandinavo que busca calidez y simplicidad hasta el estilo étnico y bohemio donde los tonos cálidos y materiales naturales tienen gran presencia.

  

La alfombras Beni Ouarain aportan textura y combinan perfectamente con madera, ratán o cerámica, materiales naturales muy utilizados también en nuestra decoración mediterránea.

Espacios sosegados y abiertos, ambientes que transmiten paz y tranquilidad.

 

 

 

 

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